Un espacio esta marcado por su propia convención, las personas también estamos marcadas por lo que hacemos y por como nos comportarnos .
Y si jugamos a cambiar nuestros propios roles?
Y si descontextualizamos los espacios que habitamos?
Con Antes y después de bailar ponemos en duda las etiquetas, los formatos y también la nomenclatura de las cosas.
Y si el espacio en el que se propone la acción se convierte en un lugar distinto del que reconocemos como espacio teatral?
Y si nosotros, los que proponemos la acción dejamos de ser protagonistas para camuflarnos entre el grupo de visitantes-espectadores?
Y si los visitantes son el sujeto de la performance?
La naturaleza móvil de Antes y después de bailar nos permite trabajar con una idea que se reactualiza a si misma constantemente según el lugar donde se presente pudiendo invitar a diferentes artistas y teóricos autóctonos para participar en él.